
Columna: "La radio, le pone palabras a las emociones"
Gonzalo Álvarez es periodista deportivo en Radio ADN, ha tenido la oportunidad de participar en transmisiones de partidos de fútbol, al igual que la cobertura del acontecer deportivo diario. En esta columna para la Corporación para Ciegos, Gonzalo hace un análisis de lo que es, implica, y significa para él transmitir lo que ve a través del sonido. Escucha su columna aquí:
En general, una de las grandes deudas del deporte con aquellos que carecen de capacidades visuales, es considerarlos como parte del público. En ese sentido, la radio se erige como un actor fundamental a la hora de hacer llegar a estas personas la pasión de ciertas actividades deportivas que logran encantar a una parte importante de la población.
El deporte es, en esencia, pasión. Y tanto para aquellos que tienen discapacidad visual, como para aquellos que no la tienen, la radiodifusión es el canal a través del cual se logran transmitir las sensaciones que la actividad provoca, extremándolas, y haciendo sentir parte del juego a quienes no lo son.
En esa linea es que se explica la fidelidad a este medio. La radio, le pone palabras a las emociones. Las transmite desde la pertenencia de quién vibra con el deporte, y las hace más terrenales.
Desde el micrófono se siente la obligación de trasladar lo que pasa por el corazón. El miedo, la alegría, la decepción o la euforia se funden todas juntas cuando se ve un deporte, y aún más cuando se cuentan.
Quien relata lo que sucede es, literalmente, los ojos de quién no está viendo. Para quienes trabajamos en radio, todos quienes nos escuchan cuentan con la misma característica, porque no pueden ver lo que pasa en una cancha. Sea por una discapacidad visual, o por el simple hecho de no tener un televisor para seguirlo.
La empatía debiese ser para quienes relatan deporte a través de la radio, el primer sentimiento obligado; y quizás por eso es la principal carencia. Nos obligamos a entender a quién no está viendo, a describirle, a explicarle, a no dejar un solo detalle en el camino para que se entere de lo que pase; y para que sienta lo que sentimos.
Es probablemente esa la deuda más grande. Olvidar, por momentos, que hay gente al otro lado del transmisor esperando saber un poco más. Anhelando tener un cuadro completo de lo que pasa, Queriendo ver todo lo que ocurre aún si no puede verlo.
En la foto: Gonzalo al centro junto a los periodistas Carlos Costas y Victor Cruces. Están en el estudio radial de ADN; con un panel con el logo del medio.